La palabra “streaming” está de moda: streaming de vídeo, streaming de música, eventos en streaming… La distribución digital masiva de contenido multimedia a través de internet se ha hecho un hueco en nuestras vidas. Su consumo se ha disparado.

En 2016 nos sorprendió el dato del aumento de la tasa de consumo de música vía streaming en un 43% respecto al año anterior. En 2017, el dato que destaca el estudio Music Consumer Insight Report Connecting with Music 2017 es que el 45% de los usuarios de internet escuchan su música favorita a través de plataformas de streaming. De ese porcentaje, el 46% corresponde a YouTube, es decir, casi la mitad de este consumo de música se hace mediante una plataforma dedicada al vídeo. Este dato es de vital importancia para entender cómo va a ser el futuro del consumo de contenidos en internet, donde el vídeo ya es el protagonista.

Según el informe anual Cisco Visual Networking Index (VNI) Global Forecast and Service Adoption 2016-2021, en España, se prevé que el consumo de vídeo represente el 70% de todo el tráfico de internet para 2021. No es un dato muy descabellado, ya que en 2016 ese dato fue del 60%. Además, se estima que dentro de cinco años se consumirán en nuestro país 46 millones de minutos de vídeo cada mes.

Para ese mismo año, la previsión es que el consumo de datos de vídeo en directo se multiplique por 15, alcanzando el 13% de todo el tráfico de datos en internet a nivel global. Con este augurio, el streaming de vídeo se convierte en una herramienta muy potente en redes sociales y en el sector del entretenimiento, pero también a nivel corporativo y de eventos.